Los aranceles son derechos de aduana aplicados a las importaciones de mercancías que proporcionan a los bienes en el país de destino una ventaja en materia de precios con respecto a mercancías similares importadas. También constituyen una fuente de ingresos para los gobiernos.
El arancel se considera como un impuesto que recae sobre los bienes y productos que un país compra del extranjero. Aunque el importador es quien habitualmente soporta el coste de los aranceles, también es de vital importancia para los profesionales jurídicos que asesoran a exportadores conocer qué aranceles se aplicarán a sus productos, puesto que afecta de forma directa a la operación comercial.
Los dos principales objetivos de los aranceles son:
- Protección de productos frente a la competencia extranjera. Los bienes producidos en el propio país puedan verse afectados por la importación de determinadas mercancías similares comercializadas a precios inferiores. El arancel tiene como objetivo encarecer el precio de las mercancías importadas para que sean menos competitivas en relación a los productos nacionales de un país.
2. Finalidad recaudatoria. Con el cobro de aranceles se pretende aumentar los ingresos del Estado.
Pueden encontrarse cuatro tipos básicos de aranceles:
- Derecho ad valorem: se aplica un porcentaje del valor de la mercadería.
- Derecho específico: el arancel se aplica al peso o volumen de la mercancía.
- Derecho compuesto o mixto: es una mezcla de los dos aranceles anteriores y fija un mínimo o un máximo.
- Arancel cero: se aplica cuando existe un acuerdo de reducción o eliminación de aranceles para la circulación de bienes entre dos o más países, como es el caso de los tratados de libre comercio.
Tratado de libre comercio
Un tratado de libre comercio es un acuerdo bilateral o multilateral según el derecho internacional para formar una zona de libre comercio entre los estados que cooperan, existiendo dos tipos de acuerdos comerciales: bilaterales y multilaterales.
El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) sirvió para definir originalmente los acuerdos de libre comercio incluyendo sólo el comercio de bienes, aunque se está negociando la incorporación de los servicios.
Dentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y como resultado de la Ronda Uruguay -la mayor negociación comercial que jamás haya existido- se asumieron por los países compromisos para reducir los aranceles y “consolidar” los tipos de los derechos de aduana a niveles que los hicieran difíciles de aumentar.
Posteriormente, la Ronda de Doha entre los miembros de la OMC ha tenido por objeto lograr una importante reforma del sistema de comercio internacional mediante el establecimiento de medidas encaminadas a reducir los obstáculos al comercio y de normas comerciales revisadas.
La OMC ofrece a través de su web varios instrumentos que permiten la búsqueda de los tipos arancelarios de los países miembros y, en muchos casos, sobre sus importaciones. A través del análisis arancelario en línea se tiene acceso a los tipos tributarios de los productos definidos al máximo nivel de detalle, así como a estadísticas de importación.
La exportación: un marco de oportunidades
En un mundo con una economía globalizada, la exportación es la principal alternativa para encontrar nuevos mercados y seguir creciendo. Pero para enviar productos fuera del país de origen es necesario tener en cuenta muchos aspectos como la situación de la empresa, los recursos con los que se cuenta, el producto que se exporta, el régimen jurídico que se aplica…
La internacionalización de una empresa es una decisión complicada que tiene muchas ventajas pero que también entraña riesgos que deben valorarse antes de lanzarse al exterior.
Las empresas que apuestan por exportar a otro país valoran las ventajas de entrar en otros mercados de la mano de consultores en internacionalización de mercados porque la probabilidad de éxito se multiplica.
Los principales beneficios de la exportación para una empresa son obtener una mayor solidez y fortaleza al reducir en periodos de crisis la dependencia del mercado local, lograr un nuevo marco de oportunidades con nuevos clientes y nuevos mercados que traerán oportunidades de negocio y crecer en volumen de facturación pero también en la difusión de una imagen de marca como empresa.
También ofrece incorporarse a una economía de escalas con el mejor aprovechamiento de los recursos y la reducción de costes, aparte de obtener una ventaja competitiva en un mundo globalizado donde la experiencia de tratar con proveedores y clientes extranjeros ayudara a la empresa a entender la multiculturalidad de los negocios.
Lo primero que tiene que hacer el profesional que asesora a la empresa es lograr un profundo conocimiento de los trámites para la exportación. Para realizar operaciones de comercio exterior las empresas podrán acudir a los servicios de un transitario (intermediario en la logística de la operación) y a un agente de aduanas.
Los documentos mínimos necesarios que se requieren para la exportación son la factura comercial y la lista de contenido (o packing list) que deben ser emitidos por el exportador. Hay otra serie de documentos como los certificados de origen o el cuaderno ATA (documento internacional que permite la importación temporal de bienes sin pagar los aranceles e impuestos para ser posteriormente exportados) que también deben tenerse en cuenta para exportar.
Dependiendo del tipo de mercancía y/o su destino pueden ser necesarios otros documentos, como el certificado sanitario o veterinario, licencia de exportación… además del DUA (Documento Único Administrativo) que es el formulario que se presenta ante la aduana para el despacho y tiene efectos de declaración tributaria.
Conocer todos los requisitos para exportar así como la documentación necesaria para enviar productos a otros países es fundamental para el éxito de las empresas que se aventuran en internacionalizar su actividad mercantil.
