Cuando una empresa desea expandirse a un mercado extranjero puede hacerlo a través de diferentes formas y modelos de internacionalización, uno de los más comunes es el modelo de franquicia.

La franquicia es un modelo muy atractivo para las empresas que buscan expandir su mercado, ya que permite minimizar el riesgo de la internacionalización, esto se debe a que la empresa no debe asumir ningún desembolso de capital y a la vez tiene un grado de control razonable del proceso a través del contrato de franquicia.

En términos jurídicos las legislaciones y regulaciones extranjeras suelen incentivar este tipo de acuerdos, dado que tiene un impacto positivo en la propiedad, las operaciones y el empleo local.

Sin embargo, como todos los modelos de negocio, las franquicias tienen ciertas ventajas y desventajas, a continuación, te contamos los puntos más importantes de este:

Ventajas

  • En términos de internacionalización la mayor ventaja que tiene la franquicia es que el franquiciador puede aprovechar todo el conocimiento del mercado local y  la red de contactos que tiene el franquiciado.
  • Los riesgos son muchos menores pues la inversión es mucho más baja gracias a que la gestión local corre por cuenta del franquiciado.
  • El crecimiento de un negocio es mucho más rápido, gracias a que al franquiciar una empresa se comparten esfuerzos e inversiones con sus franquiciados.
  • El franquiciador obtiene un mayor poder de negociación con sus proveedores, lo que le otorga unas mejores condiciones de compra.
  • La franquicia le permite a la empresa generar una potente imagen de marca.

Desventajas

  • Ser franquiciado significa asumir ciertas limitaciones, dado que es el franquiciador quien toma las decisiones, al amparo de su experiencia y de su saber hacer probados.
  • Soportar unos costes adicionales como el derecho de entrada y royalties de funcionamiento y publicidad.
  • El modelo de franquicia funciona como una red, por tanto, repercute positiva o negativamente todo lo que ocurra en la misma, esto afecta principalmente, en temas de imagen y reputación.
  • Superar las previsiones iniciales de rentabilidad establecidas por el franquiciador puede llevar al franquiciado a cuestionarse la necesidad de pagar los royalties. Y termine por no aceptar de buen grado las visitas del personal de control del franquiciador.

Si te interesan los negocios internacionales tendrás que trabajar con franquicias, por ello, debes contar con la formación teórica y práctica, que te permita ejercer con éxito en este mercado tan competitivo. El ICAM ha desarrollado el Máster en Derecho Internacional de los Negocios, un programa creado para formar abogados competitivos en el mercado internacional.

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